Revista Estudios en Seguridad y Defensa 4(8): 18-23, 2009

Política ambiental y actividades militares

ALEXANDER ARENAS CAÑÓN*

 

Internacionalista de la Universidad del Rosario. Investigador en Relaciones Internacionales y medioambiente. E-mail: alexanderarg@gmail.com

 

Recibido: 02 de septiembre de 2009.
Evaluado: 15/30 de septiembre de 2009.
Aprobado: 07 de octubre de 2009.
 

Palabras clave: Sector Militar, Medio Ambiente, Actividades Militares, Políticas Ambientales.


 

Este artículo analiza el papel del sector militar, como parte de la estructura del Estado, en su relación con el medio ambiente. De igual manera, aborda el tema del Impacto de variables ambientales en las actividades militares, tanto desde una perspectiva local como global, en la que los regímenes internacionales diseñados para la administración de los recursos naturales desempeñarían un papel primordial en el desarrollo de las políticas ambientales en el sector militar.

 

Introducción

El poder de los Estados es tradicionalmente analizado en términos militares, económicos y geopolíticos. Recientemente, el papel del medio ambiente y de los recursos naturales en la determinación del futuro poder de las naciones, ha aumentado gradualmente hasta convertirse en un punto más o menos preponderante en las políticas nacionales e internacionales. El reposicionamiento de los temas ambientales es el resultado de la creciente conciencia respecto al valor y la importancia de los recursos naturales en el desarrollo de las naciones. En la actualidad conceptos como "Capital Natural"’ son utilizados para incluir, en términos económicos, variables netamente ambientales en las políticas económicas, sociales y militares; facilitando una mejor valoración y administración de los recursos -aunque pudiera parecer insensato para algunos, la valoración económica de los recursos naturales, ha permitido el desarrollo de políticas más responsables que incluyen en sus análisis los patrones y tendencias en el consumo de bienes y servicios proveídos por el medio ambiente. En consecuencia, la valoración económica de los recursos naturales ha llevado a la ejecución de mejores estrategias y políticas para la explotación de los recursos naturales y la obtención de sostenibilidad ambiental1 2; a su vez, éstas -las políticas y estrategias- influyen positivamente en el desarrollo, administración y apreciación del poder del Estado.

En este orden de ideas, en septiembre del año 2000, los representantes de 189 países del mundo reconocieron la importancia del desarrollo sostenible como eje del futuro de la humanidad, por lo cual los Objetivos de Desarrollo del Milenio3 (ODM) fueron establecidos. Aunque el camino hacia el cumplimiento de las metas del milenio es muy etéreo y los objetivos parecen quiméricos, algunos avances en cuanto a las políticas ambientales han sido alcanzados a la fecha. El principal objetivo de este documento es hacer un análisis de las políticas ambientales en el sector militar como un primer paso hacia el robustecimiento de los temas ambientales para las fuerzas militares4 y su papel como parte de la estructura del Estado.

Políticas internacionales y medioambiente

La importancia del medio ambiente y su administración en la esfera militar es, en general, un tema reciente y vagamente estudiado. Esto se debe a que el principal propósito de las fuerzas militares es proteger y defender la soberanía y los intereses del Estado. Sin embargo, ello no implica que los recursos naturales, como fuente y provisión de bienes y servicios, no hayan sido tenidos en cuenta en el desarrollo de las actividades militares. Aunque en general los ejércitos del mundo dan, de manera implícita, un valor marginal a los temas ambientales en sus actividades, éstos sí ejercen gran influencia sobre los recursos naturales -sólo en algunos casos el Capital Natural y el deterioro ambiental son estimados como preponderantes en las políticas de Estado por sus posibles implicaciones sociales, políticas, económicas y militares (como en el caso de los Estados Isla5). En consecuencia, y al igual que cualquier otra actividad humana, las enfocadas para equipar, entrenar y mantener las fuerzas militares tienen un impacto ambiental. Éste se extiende a problemas como la tala indiscriminada de bosques, consumo de recursos hídricos, polución, producción de desperdicios tóxicos y nucleares, y el calentamiento global entre otros.

A nivel internacional existen una serie de tratados y acuerdos que influyen en el desarrollo de las políticas y prácticas ambientales de los Estados y que a su vez pueden servir como lineamientos para la ejecución y administración de políticas ambientales que involucran a las fuerzas militares. Entre otros se encuentran: la Conferencia de Río 1992, el Protocolo de Polución Marina, Protocolo de Montreal, Convención Basel, Convención de Bonn, Protocolo de Kyoto y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). De la misma forma, la Organización Internacional para la Estandarización (ISO - por sus siglas en inglés), publicó una serie de normas para la administración y manejo de los recursos naturales: (ISO 14001 de 2001 Sistemas de Gestión Ambiental e ISO 14031 Evaluación del Desempeño Ambiental de 1999). Estas normas no son exclusivamente utilizadas a nivel empresarial, por el contrario aplican para todo tipo de organización incluidas las fuerzas militares.

No obstante, es la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) laque lidera, en la actualidad, el desarrollo de mecanismos y políticas ambientales como lineamientos para las fuerzas militares6 en el mundo. La OTAN enfatiza la responsabilidad de los ciudadanos en contribuir al desarrollo sostenible, en el cual el sector defensa no es la excepción7. Así mismo, esta organización resalta el hecho de que "las actividades militares tienen impactos ambientales como cualquier otra actividad humana y como miembros del aparato estatal encargados del manejo de la seguridad y defensa de los intereses del Estado".

En 1969 la OTAN estableció el Comité sobre los Cambios de la Sociedad Moderna (CCMS -por sus siglas en inglés) como un foro para la cooperación sobre temas concernientes a todos los Estados sobre la protección ambiental y otros problemas ambientales en general. A través del marco del CCMS, los Estados miembros de la OTAN conducen proyectos y estudios sobre una gran variedad de temas ambientales internacionales como: la contaminación transfronteriza del agua y del aire, la contaminación de los océanos, problemas ambientales provocados por el uso de las tecnologías modernas8 y el deterioro ambiental general. De igual manera, uno de los principales problemas estudiados por este Comité es el del vínculo entre el deterioro ambiental y la seguridad del Estado9.

Para el caso específico de algunos países miembros de la OTAN -Portugal, Estados Unidos y Suecia- las prácticas ambientales incluyen, por ejemplo, a un profesional experto en el tema y responsable de los problemas ambientales: el entrenamiento del personal sobre la responsabilidad social y ambiental; la administración e implementación de los sistemas de conocimiento y programas en el área; la cooperación ambiental con diferentes contribuyentes y los estándares ambientales de los proveedores entre otros. Al mismo tiempo, los países miembros de la OTAN se han comprometido a desarrollar programas para la evaluación del impacto ambiental de las actividades militares en cada uno de sus países y a implementar los resultados en sus políticas y estrategias ambientales.

El vínculo entre el sector militar y el medioambiente

En su reporte sobre Lineamientos Ambientales para el Sector Militar10, la OTAN declara que “es responsabilidad de todos los ciudadanos contribuir al desarrollo sostenible y los elementos del sector defensa no son la excepción". Y concluye afirmando que "el sector militar debe cumplir las políticas y leyes ambientales establecidas para el resto de la sociedad excepto en circunstancias extremas en las cuales, su misión de defender la nación y mantener su soberanía estén en riesgo". De tal forma que, actuando de una manera ambientalmente responsable, el sector defensa será capaz de ejercer una influencia significativa en la sociedad.

El vínculo entre el sector militar y los recursos naturales es más estrecho de lo que parece. Las fuerzas militares no son sólo responsables del manejo de grandes extensiones de tierra, también operan instalaciones industriales, desarrollan deberes de servicio público, por ende son un importante comprador público y están a cargo de entrenar y dirigir un gran número de personas bajo un mando unificado. Como tal, son una importante institución social11 con potencial para beneficiar o dañar el ambiente de una manera evidente y no marginal como algunos creen12.

Las fuerzas militares no sólo tienen bajo su control amplias extensiones de tierra sino además acceso a todo el territorio dentro de su país. De tal forma, las actividades militares (de artillería, terreno, seguridad etc.) desarrolladas dentro de sus bases y guarniciones deben reducir su impacto y amplitud. Esto no significa comprimir el espacio utilizado para las actividades militares sino generar el menor impacto ambiental en las que su entrenamiento y misiones son realizados. En este sentido, en muchos casos, debido al control militar sobre áreas con importancia ecológica, muchas especies animales y vegetales han sobrevivido (las zonas han servido implícitamente como reserva natural y colchón ambiental). De hecho, hay múltiples ejemplos de especies y territorios en peligro que han encontrado refugio en las tierras controladas por los militares13.

De forma similar, en algunos países las fuerzas militares, han generado programas para el mejor uso de los servicios proveídos por la tierra. El liderazgo militar en este sentido puede incentivar no sólo al desarrollo de programas sino al fortalecimiento del manejo responsable y sostenible de los recursos, y evitar la usurpación de los mismos. En consecuencia, la calidad de vida de los habitantes de estas regiones puede verse mejorada exponencialmente gracias a los programas agrícolas y de manejo de la tierra apoyados por los militares14.

Como parte de la industria militar están la producción y compra de enormes cantidades de dispositivos y materias primas. Por lo tanto, gracias a su gran poder adquisitivo, esta industria es capaz de influenciar las dinámicas del mercado. Por ejemplo, pueden preferir comprar productos ambientalmente seguros, o que provengan de fuentes no contaminantes o que puedan afectar el ambiente15. Aunque se pueda pensar que este tipo de políticas afectarían el buen funcionamiento de las fuerzas militares, en realidad, los estudios realizados por la OTAN16 y las aplicaciones prácticas realizadas por varios países han demostrado lo contrarío.

Por último, el hecho de que las fuerzas militares estén a cargo de entrenar y dirigir un número significativo de personas bajo un mando unificado implica una responsabilidad social. El entrenamiento militar se caracteriza por fomentar criterios y valores de comportamiento y obediencia compartidos y aceptados más o menos por todos sus miembros. Por lo tanto, el adiestramiento y el desarrollo de la conciencia ambiental entre los miembros de las fuerzas militares no solo contribuyen al cuidado de los recursos naturales sino también al fortalecimiento de las actividades militares en relación al resto de la sociedad por su capacidad de reproducir la conciencia ambiental entre los ciudadanos.

Compromisos ambientales en Colombia

Los gobiernos nacionales son los responsables del desarrollo y la ejecución de leyes y políticas para la protección y manejo de los recursos naturales dentro de su territorio. Estas políticas deben tener en cuenta los intereses y las necesidades nacionales, además considerar los requerimientos ambientales y compromisos internacionales adoptados por el país. En el caso colombiano, el documento más reciente respecto a este tema fue publicado por el Ministerio de Defensa Nacional, las Fuerzas Militares y el Comando General, bajo el nombre de Directiva de Medio Ambiente de las FF.MM para el 200917. Sus principales objetivos comprenden:

De tal manera que la incorporación de factores ambientales en las actividades militares en Colombia se ha desarrollado como parte del compromiso del Estado con los recursos naturales y la sostenibilidad responsable del sector militar. El desarrollo de la Directiva del Medioambiente para las Fuerzas Militares -otras directivas sobre el tema han sido publicadas anteriormente- igual que el gran número de iniciativas y actividades ambientales realizadas por la Dirección General de Sanidad Militar, demuestran el compromiso y los esfuerzos realizados para cumplir con la necesidad de que sea evaluado el impacto ambiental de ciertas actividades militares en el país.

Finalmente, los sistemas diseñados para la protección y gestión ambiental en el sector militar colombiano -luego de que las pruebas piloto hayan sido realizadas-deben incluir mecanismos para la prevención de daños al ambiente por actividades vigentes, futuras y pasadas18. Cabe anotar que la incorporación de los sistemas de gestión ambiental no implica ningún riesgo para el cumplimiento de la misión militar en Colombia. Por el contrario, son otra demostración del deseo de proteger los intereses nacionales sin comprometer negativamente a la sociedad, el medio ambiente, la seguridad y defensa del Estado.

Conclusiones

La escasez y deterioro de los recursos naturales limitan el desarrollo social y económico en general. Por lo tanto, incluir sistemas de gestión ambiental dentro de las actividades militares puede contribuir no sólo al mejoramiento de su imagen como institución social, sino también a motivar cambios positivos en la percepción del ambiente en la sociedad y evitar posibles amenazas al medio ambiente tales como la guerra, los conflictos sociales o la sobre explotación de los recursos.

La integración de prácticas de manejo ambiental al interior del sector militar, debería ser una prioridad para los gobiernos con el fin de garantizar la sostenibilidad ambiental, social y económica del Estado. Las fuerzas militares deberían tener en cuenta el impacto ambiental que ciertas actividades, inherentes al cumplimiento de su misión, acarrean sobre el ambiente, antes de que una decisión que las afecte sea tomada19. No obstante, en ciertos casos, aún existe la creencia que las políticas ambientales, al igual que la globalización y la internacionalización de las economías, causan el debilitamiento de los Estados20 y por ende el de los ejércitos.

Más aún, la realidad parecería demostrar lo contrario, las políticas ambientalmente sólidas contribuyen al fortalecimiento de las estructuras de poder del Estado. Así mismo, los Estados se han convertido en catalizadores para el mejoramiento de estructuras de globalización incluidas en el desarrollo de políticas ambientales. Simultáneamente, los Estados han mejorado su capacidad de adaptabilidad sin haber necesariamente perdido su habilidad de gobernar o de ejercer el poder. No obstante, las dos situaciones deben ser estudiadas. Aunque se hayan logrado facilitar la forma en que las políticas se circunscriben, hay que reconocer que las políticas globales sí erosionan la capacidad de los Estados de reaccionar ante mandatos supranacionales que ellos mismos han diseñado, y ante los cuales se han suscrito voluntariamente. Aún así, las políticas en temas ambientales son limitadas por cuanto son de carácter voluntario y carecen de herramientas coercitivas para su efectiva ejecución.

 

1 Capital Natural -el medio ambiente- es definido como el inventario de activos -recursos- (tales como el suelo, la atmósfera, los bosques, el agua, los humedales, etc.) que proveen un flujo de bienes y servicios utilizables; éstos pueden ser renovables o no renovables, comercializables o no comercializables. Ver: Goodland, Robert. (1995). The Concept of Environmental Sustainability. Annual Review of Ecology and Systematics. Vol. 26.
2 Nuevamente se utiliza la definición entregada por Goodland. en la que se advierte que la sostenibilidad ambiental implica la sana utilización de los recursos a partir de la ecuación fuente-consumo-reabsorción en la que la fuente son los recursos, el consumo implica la utilización del capital natural para actividades humanas y la reabsorción (la etapa más importante) es decir, mantener la capacidad del medioambiente de recuperarse y renovarse para poder proveer bienes y servicios sin afectar el balance natural de los ecosistemas.
3 Los Objetivos de Desarrollo del Milenio, establecen metas claras para la reducción de la pobreza, del hambre, de las enfermedades, del analfabetismo, de la degradación ambiental y la discriminación para el 2015. Por lo tanto. 189 naciones se han comprometido con los Objetivos del Milenio de las Naciones Unidas a reducir la pobreza mundial en un 50% para el 2015.
4 Entre los temas ambientales para las fuerzas militares se encuentran la reducción del impacto de sus actividades y mejoramiento de su misión.
5 El deterioro ambiental es un riesgo a la seguridad y a los intereses de los Estados Isla. Por ejemplo, un aumento del nivel de los océanos puede ser catastrófico para Estados como Japón, Taiwan y Cuba, al igual que para otros territorios bajos como Holanda y Florida. Arenas Cañón Alexander. (2009) "Conflicto, Ambiente y la Seguridad del Estado". Estudios en Seguridad y Defensa. Vol. 4 No. 1. Pp. 35-41.
6 Para el caso de la OTAN los lineamientos sobre políticas de gestión ambiental están principalmente dirigidos a países miembros de la organización. No obstante son una buena guía y establecen bases teóricas y procedimentales aplicables a cualquier ejército del mundo.
7 North Atlantic Treaty Organisation (NATO). (1996). Environmental Guidelines for the Military Sector. North Atlantic Treaty Organization. Committee on the Challenges of Modern Society. A Joint Sweden-United States Project. Pág 13.
8 NATO (1996). Environmental Guidelines for the Military Sector. North Atlantic Treaty Organization. Committee on the Challenges of Modern Society. A Joint Sweden-United States Project. Pág 10.
9 El tema del vínculo entre los cambios ambientales y la seguridad del Estado es de reciente aparición y estudio. En general una de los principales vínculos entre la seguridad del Estado, el medioambiente y el desarrollo de conflictos es la capacidad de adaptabilidad humana a los cambios ambientales. En: Arenas Cañón Alexander, (2009) "Conflicto, Ambiente y la Seguridad del Estado". Estudios en Seguridad y Defensa. Vol. 4 No. 1. Pp. 35-41.
10 NATO (1996). Environmental Guidelines for the Military Sector. North Atlantic Treaty Organisation, Committee on the Challenges of Modern Society. AJointSwedeneUnited States Project. Pág. 13.
11 Martins A. Ramos TB. Freire 1.(1997). Os. Empregos Verdes e a Política de Emprego em Portugal. Lisboa: Ministério do Trabalho e da Solidariedade. Direção Geral do Emprego e Formação Profissional, Comissão Interministerial para o Emprego. Cadernos de Emprego. Pág. 18.
12 Cabe anotar que la influencia militar va más allá del campo ambiental. No obstante para el propósito de este documento solamente se tiene en cuenta su influencia sobre los recursos naturales.
13 Ramos, Tomas: De Melojoao Joanaz. (2005). Environmental management practices in the defense sector: assessment of the Portuguese military's environmental profile. Journal of Cleaner Production 13. Pág. 1120.
14 Sin embargo, en este punto vale resaltar que. en algunos casos las actividades y políticas militares han impactado negativamente el medloambiente. Para el de Brasil, por ejemplo, desde principios del siglo XX hasta el final de las dictaduras en la década de 1980. los gobiernos se caracterizaron por el uso de la Geopolítica como parte de la racionalidad administrativa del país. Más aún. el gobierno militar giró alrededor del concepto y la búsqueda de la grandeza y fortalecimiento del Estado como potencia regional entre 1964-1986. El pensamiento geopolítico influenció negativamente las políticas de desarrollo e integración de la Amazonia y explica el apoyo que muchos proyectos extranjeros recibieron del gobierno militar brasileño. En: Arenas Cañón Alexander. "La Amazonia Brasileña, Actores Extranjeros y la Internacionallzación Implícita". Universidad del Rosarlo (2007).
15 NATO (1996). Environmental Guidelines for the Military Sector. North Atlantic Treaty Organisation, Committee on the Challenges of Modern Society. A Joint SwedeneUnited States Project. Pág. 10.
16 El documento de Lineamientos Ambientales para el Sector Militar da una serie de ejemplos claros y prácticos sobre la realidad del uso de insumos ambientalmente amigables en varios países sin afectar su habilidad para ejercer sus actividades militares.
17 Ministerio de Defensa (2009). "Directiva 023 de Medio Ambiente para las Fuerzas Militares 2009".
18 En Colombia, la situación de orden público demanda que las Fuerzas Militares lleven a cabo una serie de actividades que tienen un impacto ambiental importante. Por ejemplo, las fumigaciones con agentes químicos de cultivos ilícitos tienen efectos ambientales negativos medióles y cuantificables, de igual forma los bombardeos a zonas y campamentos guerrilleros provocan efectos nocivos en los ecosistemas. Sin embargo, el compromiso de las Fuerzas Militares con el medioambiente es plausible en el desarrollo de políticas ambientalmente amigables y en muchas actividades militares en pro del cuidado de los bienes y servicios proveídos por los recursos naturales como fue mencionado anteriormente.
19 Ramos. Tomas; De Meló JoaoJoanaz. (2005), Environmental management practices in the defense sector: assessment of the Portuguese military’s environmental profile. Journal of Cleaner Production 13. Pag. 1119.
20  Es decir, los Estados no son más débiles hoy de lo que solían ser.
 

Bibliografía

1. Durant, Robert F. (2007). Greening of the U.S. Military: Environmental Policy, National Security, and Organizational Change. Georgetown University Press.

Artículos de Revista

1. Arenas Cañón, Alexander, (2009). Conflicto, Ambiente y la Seguridad del Estado. Estudios en Seguridad y Defensa. Vol. 4 No. 1 Pp. 35-41.

2. Goodland, Robert, (1995). The Concept of Environmental Sustainability. Annual Review of Ecology and Systematics, Vol. 26.

3. Martins A; Ramos TB; Freire I. (1997). Os Empregos Verdes e a Política de Emprego em Portugal. Lisboa: Ministério do Trabalho e da Solidariedade, Direção Geral do Emprego e Formação Profissional, Comissão Interministerial para o Emprego. Cadernos de Emprego.

4. Ram Nidumolu, C.K. Prahalad, M.R, Rangaswami (2009). Why sustainability is now the key driver of nnovation. Harvard Business Review. Volume 89, Number 9.

5. Ramos, Tomas: Alves, Inés: De Melo, Joao Joanaz, (2009). The state of environmental performance evaluation in the public sector: the case of the Portuguese defence sector, journal of Cleaner Production.

6. Ramos, Tomas: DeMelo.JoaoJoanaz, (2005). Environmental management practices in the defense sector: assessment of the Portuguese military's environmental profile. Journal of Cleaner Production 13.

Documentos institucionales y tesis de grado

1. Arenas Cañón Alexander, (2007). La Amazonia Brasileña, Actores Extranjeros y la Internacionalización Implícita. Universidad del Rosario.

2. Ministerio de Defensa (2009). Directiva 023 de Medio Ambiente para las Fuerzas Militares 2009.

3. NATO (1996). Environmental Guidelines for the Military Sector. North Atlantic Treaty Organization, Committee on the Challenges of Modern Society. A Joint Sweden-United States Project.

4. Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD. Objetivos de Desarrollo del Milenio: En: http://www.undp.org/spanish/mdg/basics.shtml Consultado el: 12 de agosto de 2009.