Revista Estudios en Seguridad y Defensa 3(6): 4-7, 2008

 Centenario de la Escuela Superior de Guerra

Mayor General (RA) JOSÉ ROBERTO IBÁÑEZ SÁNCHEZ*

 

*Presidente de la Academia Colombiana de Historia Militar.

 


El proceso de consolidación del Estado y de la nación colombiana a partir de la independencia, durante el siglo XIX se caracterizó por sucesivas guerras civiles y desórdenes, que retardaron el progreso del país. La última de estas contiendas, conocida por su duración como "Guerra de los Mil Días", fue la síntesis de un período de anarquía y conflicto, que retrogradó el desarrollo nacional y cercenó la integridad territorial de la patria.

 

Primera sede Escuela Superior de Guerra Bogotá, Colombia-1910.
Archivo histórico Escuela Superior de Guerra.

 

El comienzo del siglo XX fue una etapa de antagonismos y luchas entre compatriotas; sin embargo, como reacción positiva se produjo la elección del colombiano más indicado para realizar la necesaria tarea de rectificación histórica: el General Rafael Reyes. Porque, tan ilustre y probo estadista y guerrero, durante su quinquenio de Gobierno, logró sacar al país de la anarquía política, de la rencilla partidista, del espíritu feudal, atraso social y económico en que se hallaba, mediante una reforma política, económica y militar de fondo, que insertó a Colombia en un escenario de: paz, concordia nacional, modernidad, capitalismo, desarrollo social y económico.

Fruto de ese espíritu re-orientador del General Reyes, fue la reforma militar, que concibió para reestructurar una Fuerza militarmente profesional y espiritualmente nacional, alejada de las contiendas partidistas que tanto daño habían causado a la República. Reforma que llevó a feliz término, con la colaboración de otro ilustre colombiano, el General Rafael Uribe Uribe y la asesoría de una misión militar del Ejército de Chile, presidida por los Capitanes Arturo Ahumada y Diego Guillén, quienes sentaron los pilares fundamentales del nuevo Ejército y Armada Nacional, con la creación de la Escuela Militar de Cadetes, los Batallones modelos, la Escuela Naval de Cadetes y la Escuela Superior de Guerra, que desde entonces, han continuado ininterrumpidamente su labor, inspirados en los supremos intereses nacionales.

La Escuela Superior de Guerra, fue creada por decreto 453 del Primero de mayo de 1909, y previo alistamiento de sus instalaciones, escogencia de sus alumnos y cuerpo docente, fue inaugurada por el General Ramón González Valencia, el 8 de mayo de 1910, quien sucedió al General Rafael Reyes en la presidencia de la República. De tal forma, el próximo año la Escuela Superior de Guerra cumplirá su primer siglo de continua y fecunda existencia como instituto del mayor nivel de capacitación profesional con que cuentan las Fuerzas Militares en la actualidad.

No significa lo anterior, que antes no existiera el concepto y organización de los Estados Mayores, que son el objeto de institutos como la Escuela Superior de Guerra. En la historia nacional, éstos tienen sus primigenios orígenes en la Guerra de Independencia, cuando por el año de 1817, Bolívar organizó el primer Estado Mayor del Ejército Libertador, teniendo como referencia el "Manual de Ayudantes Generales" del Ejército napoleónico, traducido al español por el Coronel Liborio Mejía durante el período de la primera República, conocida peyorativamente hoy como "Patria Boba”. Documento que sirvió para que esta organización fuera fundamental durante las grandes campañas por la libertad del continente.

Pero con el devenir de las guerras civiles, degradado el espíritu militar y olvidado este manual, se relegó a segundo plano la actividad de los Estados Mayores, cuyo pobre desempeño, estuvo entonces destinado a dar refugio a algunos oficiales estudiosos pero sobre todo a servir de pantalla a doctores y gamonales políticos con ínfulas de estrategas, que en esta organización esperaban turno para obtener el mando en unidades de combate. Razón para que al fundarse en 1909 la Escuela Superior de Guerra, bajo la dirección del distinguido Mayor del Ejército chileno, Pedro Charpin Rival, se diera comienzo a la genuina capacitación profesional de verdaderos oficiales de Estado Mayor, asesores del Mando Militar en sus más altos niveles.

Desde entonces la Escuela Superior de Guerra ha cumplido tamaña tarea, mediante varios cursos de capacitación profesional, algunos de ellos, obligatorios para optar el grado siguiente en el escalafón. El primer curso es el de Estado Mayor, constituido desde su fundación para capacitar a los oficiales superiores en esta función, hoy a los Mayores y Capitanes de Corbeta con antigüedad para acceder al grado de Teniente Coronel y Capitanes de Fragata.

 

Curso de Estado Mayor de 1915
Archivo histórico Escuela Superior de Guerra.
 

El segundo curso es el de Altos Estudios Militares, establecido desde hace más de siete décadas para los Coroneles y Capitanes de Navio seleccionados a optar el grado de Brigadier General y Contralmirantes. Cursos que se realizan de forma intensiva durante un año continuo, con destacados profesores militares y civiles, seleccionados por su especialidad y profundidad de conocimientos en las áreas de las Ciencias Militares, Políticas, Económicas y Sociales, necesarias para ejercer el Alto Mando Militar.

Además y para desarrollar el espíritu democrático y participativo impuesto en la Constitución Nacional, la Escuela Superior de Guerra viene desarrollando cursos para Oficiales de la Policía Nacional, ejecutivos civiles de los sectores público y privado, como el Curso de Información de Seguridad y Defensa Nacional. (CIDENAL), realizado de manera conjunta en una de las fases del de Altos Estudios Militares, con el fin de estudiar la problemática política, económica, social y militar del país además de trascender el estudio de la seguridad y defensa nacional a la clase dirigente. Con este mismo propósito se adelantan la maestría, así como otros cursos de información con la participación de profesionales y estudiantes universitarios.

De tal forma, la Escuela Superior de Guerra se ha erigido como un instituto de capacitación, no solo para el Mando Militar, sino para todos los colombianos que desean profundizar sus conocimientos sobre las Fuerzas Armadas y la seguridad de la nación. Muchos de estos colombianos han alcanzado importantes posiciones en el Estado y la sociedad, ayudando al beneficio del país, convirtiendo el instituto en uno de los centros de investigación y difusión intelectual, más prestigiosos de Colombia.

Con tan fecundo balance histórico, la Escuela Superior de Guerra se apresta a celebrar su primer centenario con el mayor entusiasmo. Bajo la dirección del señor Mayor General Edgar Ceballos Mendoza, quien para tal efecto conformó un comité, con distinguidos Generales, Almirantes, oficiales superiores y otras personalidades representativas del sector público y privado. Comité que ha elaborado un programa de actividades académicas, culturales, militares y sociales, con invitación a varios países de todos los continentes que han contribuido a su magna y fructífera labor; la cual será continuada por el señor Vicealmirante Edgar Augusto Cely Nuñez, nuevo Director del instituto, a quien corresponde llevar esta conmemoración a feliz término.