Artículo

Revista Estudios en Seguridad y Defensa 7(13): 20-28, 2013

La proliferación estatal: Kosovo, Sudán del Sur y ¿Azawad?

MAURICIO JARAMILLO JASSIR*


* Intenacionalista de la Universidad del Rosario. Investigador del Ceeseden de la Escuela Superior de Guerra. Maestría en Seguridad Internacional del Instituto de Estudios Políticos de Toulouse y Maestría en Geopolítica de la Universidad París VIII. Profesor de la Universidad del Rosario Correo: mauricio.jaramilloj@urosario.edu.co


Recibido: 20 de Mayo de 2012
Evaluado: 21 de mayo- 5 junio 2012
Aprobado: 8 de junio 2012


Tipología: Artículo de reflexión resultado de investigación ya terminada.


Palabras clave: estatalidad, construcción de Estado, seguridad regional.


Aunque el ideal de la independencia es frecuentemente asociado con la libertad, no existe certeza de ello. Por el contrario, la ausencia de una serie de reglas claras con respecto a las condiciones para acceder al estatuto de Estado-nación termina haciendo mella en la seguridad regional o incluso global. Por ello, el presente artículo busca explorar la forma como la instrumentalización de algunas independencias puede afectar la seguridad de determinadas regiones, tomando como caso de estudio el reciente golpe de Estado en Malí, como consecuencia de la rebelión tuareg en el norte del país. Por lo tanto, el documento se divide en tres partes: en primer lugar se introduce el tema de la proliferación estatal. En segundo lugar, se analiza la fragmentación global a la luz del caso maliense y por último, se examinan las posibles consecuencias que el fenómeno puede acarrear sobre la seguridad regional y/o internacional.


Introducción

En las últimas décadas, algunas de las independencias reclamadas por Kosovo, Sudán del Sur, y de forma más reciente Azawad en Malí han puesto en flagrancia un fenómeno que tiene una incidencia directa en la seguridad global: la proliferación estatal.

Sin duda alguna, las reclamaciones de algunas naciones por dotarse de un Estado son legítimas, pero en algunos casos se trata de independencias logradas con la comunión de algunos agentes del sistema internacional que ven en dichos procesos una oportunidad de confirmar su poder. En casos determinados, las reivindicaciones étnicas-culturales son instrumentalizadas para exacerbar diferencias y eclipsar las verdaderas razones de algunas desintegraciones que pueden obedecer a una lógica meramente económica.

¿Deben tener todas las naciones del mundo un Estado? De ser así, algunas regiones corren graves riesgos, por la inestabilidad que se desprende de la independencia forzada de algunos Estados en vías de consolidación internacional. ¿Cuáles deben ser los criterios para determinar la legitimidad de las naciones que aspiran a convertirse en Estados? Es importante que exista claridad al respecto, para explicar el contraste entre independencias con un reconocimiento expedito en la arena internacional como Kosovo y Sudán del Sur y aquellas dilatadas indefinidamente como Palestina y la República árabe-Saharaui.

El objetivo central de este texto consiste en describir la evolución de la fragmentación en el sistema internacional que comenzó con la descolonización, con objetivos claros y legítimos, pero que en la década de los noventa fue cambiando de orientación generando inestabilidad en algunas regiones del mundo. El caso más reciente y que ilustra la problemática, lo constituye la búsqueda de independencia en Azawad en Malí en el noroccidente de áfrica, luego del golpe de Estado del 22 de marzo de 2012.

Contexto general - la proliferación estatal y la seguridad global

Para entender la dinámica de la multiplicación de los Estados es necesario recordar el trasfondo histórico del siglo XX. En él, se dio la proliferación estatal que criticó duramente el geopolítico francés Pascal Boniface. Para el autor, uno de los mayores desafíos para la seguridad global consistía en la multiplicación del número de Estados1, especialmente durante la segunda mitad del siglo XX.

Boniface se refiere a la proliferación, utilizando de forma literal dicho término. Es prudente recordar que la proliferación consiste en un aumento abundante, pero en el contexto más denotado de las Relaciones Internacionales, la proliferación sugiere un "aumento incontrolado". Este incremento cada vez más difícil de gestionar en el ámbito internacional, es el que explica la complejidad del fenómeno y sus implicaciones sobre la seguridad internacional.

Ahora bien, aunque el fenómeno haya cobrado flagrancia en la segunda mitad del siglo XX, esto no quiere decir que sus orígenes puedan remontarse exclusivamente a este período. Es importante subrayar, que para François Thual esta fragmentación data de finales del siglo XIX.

[La fragmentación]...comenzó a inicios del siglo XIX con la desintegración del Imperio Español y Portugués en América y que derivó en el surgimiento de 23 Estados de una misma generación entre el Río Grande y la Patagonia (Thual 2002, 163)2.

A pesar de ello, como bien lo reconoce Thual, esta fragmentación que se vivió en las Américas, fue seguida de una reagrupación de Estados en Europa. Vale la pena señalar que esta reagrupación de naciones puede ser el fenómeno contrario a la fragmentación a la que alude Thual.

Los ejemplos más notorios de este fenómeno en el llamado Viejo Continente fueron la unidad italiana y española3. A esto habría que sumar, otra forma de reagrupación a la que apunta Thual y que tiene que ver con la extensión territorial de imperios como Francia, Reino Unido, Rusia, Países Bajos, Portugal, Estados Unidos y Japón (estos dos últimos de forma posterior).

Con la anexión de territorios por parte de los Imperios, era claro que esta forma de reagrupación atentaba contra un principio rector de la vida internacional: la auto-determinación de los pueblos. Por ello, se veía en el surgimiento de nuevos Estados una manifestación de la democratización del sistema internacional. En la medida en que existían naciones bajo el control de poderes centrales en los que no había identificación entre el centro del poder y la periferia, era apenas normal que dichas subunidades aspirasen a la independencia.

ése había sido el caso de las Américas, cuyas independencias habían comenzado en 1804 con Haití en un caso que resultaba emblemático como paradójico. Se trató de un proceso emblemático porque Haití representaba a un pueblo esencialmente negro que dependía de Francia y que accedía a su libertad mediante la independencia.

De esta forma se asociaban dos ideales. De un lado, la libertad anhelada por los esclavos negros, y de otro el establecimiento del Estado percibido como una expresión de autodeterminación de los pueblos. Aún en la actualidad, algunos ven a Haití como un ejemplo de la liberación frente a la opresión, tal fue el caso de Aimé Césaire (fallecido en 2008), uno de los pioneros del término negritud4 y quien contribuyó a esta asociación entre independencia y libertad.

Césaire insistió en la carga simbólica de Haití para la libertad. En sus palabras se puede entender el vínculo entre ambos ideales:

"[...] la vida de los colonizados en áfrica, víctimas de una feroz segregación en Estados Unidos o de los pueblos caribeños sometidos, depositaron en Haití una carga simbólica: un pueblo que, contra todo, se liberó de la esclavitud"5 6

Si bien es cierto que las independencias han tenido por anhelo la libertad, el problema de la proliferación estatal consiste en que se han instrumentalizado las nacionalidades y en algunos casos, el tema étnico-lingüístico se ha utilizado para justiciar una secesión que se inspira en lo económico como ya se mencionó.

A su vez, otro de los problemas reside en el reconocimiento que otros Estados le otorgan a dichas naciones que buscan su independencia. No siempre se privilegia la creación de Estados cuyas naciones están en riesgo, sino de aquellas cuya secesión favorece a los intereses de algunas potencias.

En la década de los noventa, se dio un incremento significativo en el número de Estados. Como una muestra del fenómeno, se pueden tomar los Estados que adhirieron a la Organización de Naciones Unidas (ONU), como se puede apreciar en la siguiente tabla:

Dichas estadísticas dan cuenta de la forma en que en la década de los noventa se produjo el fenómeno llamado balcanización. Este concepto frecuentemente utilizado en dicha década fue acuñado por la búlgara María Todorov para describir la parcelación de un territorio en subunidades políticas. A su vez el término se ha vuelto un sinónimo de lo bárbaro, tribal, atrasado y primitivo en el peor de los sentidos, según su autora8 Esta balcanización de la que se habló con frecuencia luego de la desintegración de Yugoslavia, paroxismo de la fragmentación, ilustra de forma precisa los debates que suscitó el surgimiento de nuevos Estados.

¿Cómo abordar el estudio de la fragmentación del mundo, o de la proliferación estatal? Para responder a esta pregunta existen cuatro enfoques según lo expuesto por Thual9 y que son descritos a continuación. De éstos, sobresalen el tercero y el cuarto por su alcance explicativo para dar cuenta del fenómeno en las últimas décadas.

La primera explicación tiene que ver con el llamado naturalismo geopolítico por medio del cual sería normal que nuevas naciones aspiren a su independencia. El fenómeno sería asimilado como una muestra de evolución política.

La segunda explicación alude al positivismo que ve el fenómeno simplemente como un cambio en los parámetros de funcionamiento del sistema internacional. Para este enfoque no es tan relevante ni el significado ni el origen, sólo se interesa por su descripción.

El tercer enfoque, tiene su acento puesto en la dimensión económica. Es decir, que el principal motivo para la secesión reside más en el deseo de no compartir la riqueza con otros segmentos del Estado, que a una voluntad de emancipación política-cultural. En este punto los ejemplos abundan. Basta observar el intento de secesión de Bia-fra de Nigeria por su riqueza petrolera, el rechazo de Brunei de formar parte de Malasia y la tentativa de Katanga de emanciparse del Congo belga10. Más recientemente, se podría aludir al caso de la independencia de una Eslovenia con altos niveles de desarrollo en contraste con una Yugoslavia rezagada en ese aspecto, o los intentos de la llamada Media Luna boliviana por no compartir la riqueza gasífera con el altiplano.

Y finalmente11, señala una cuarta aproximación al fenómeno, que consiste en disputas identltarías como el origen de la fragmentación. Estas disputas son aprovechadas por algunos Estados (en particular las potencias), que se interesan por la fragmentación con el fin de tener acceso a recursos naturales y de poder. Para ilustrar su punto, Thual se inspira en dos ejemplos: los intentos de desintegración en Somalia tomando en consideración la importancia geopolítica del país, y el caso ya mencionado de Yugoslavia.

De otra parte, la aparición de nuevos Estados en la esfera global, representa un reto mayor en términos de estabilidad regional por tres hechos puntuales: de un lado, si se parte de la base de que todas las naciones deben aspirar a un Estado, es probable que un buen número de naciones de la periferia, en vías de desarrollo o del tercer mundo sean vulnerables a la desintegración.

Ahora bien, las disputas nacionales en el seno de los Estados no son exclusivas del tercer mundo. Si se observan casos como, Bélgica, Canadá, España y Francia es posible identificar problemáticas similares con efectos dispares con respecto a los países periféricos.

De otro lado, esta fragmentación, proliferación o pulverización (según el término de Hubert Védrine) podría poner en tela de juicio la legitimidad de los Estados multinacionales (o plurinacio-nales) y conducir a un debate interminable sobre la importancia de las diferencias culturales.

Por último, el hecho de aceptar la premisa de cada nación con un Estado, significa aceptar que la cohabitación o convivencia de varias naciones en el seno de un solo Estado resulta imposible.

Más allá de los debates que pueda suscitar el tema, lo más urgente consiste en entender en qué casos debería existir un consenso internacional para reconocer las independencias y en qué otros resultaría mejor reforzar la estatalidad con el fin de garantizar una convivencia armoniosa entre varias naciones bajo el techo de una sola entidad. En este orden de ideas, el caso reciente del golpe de Estado en Malí revela la complejidad de dicha problemática.

El caso de Malí: un reflejo de la problemática contemporánea

La cuestión de Malí llegó a ser evidente a partir de la partición de facto del país en dos entidades, luego del golpe de Estado provocado por el Movimiento de Liberación Nacional de Azawad (MLNA) compuesto por tuaregs de la región. Los tuareg son un pueblo berebere ubicado en el centro del Sahara y con presencia en algunos Estados del norte de áfrica. En este punto, es prudente señalar que la disidencia tuareg más visible hasta el momento había sido la nigeriana y no tanto la maliense.

Esto se debe a que la unidad en la resistencia tuareg en Nigeria había sido más fuerte que la cohesión del grupo en Malí. Como lo anota el investigador Georg Klute quien recolectó información precisa al respecto, los mayores niveles de cohesión de los tuareg se encuentran en Nigeria12. En contraste, en Malí los tuareg son un grupo más dividido como consecuencia de su evolución social y las condiciones del exilio de algunos de sus líderes.

"Actualmente, la división del movimiento rebelde de los tuareg malienses es un hecho. [...] Mi hipótesis es que la división del movimiento rebelde en Malí es en parte, el reflejo de la sociedad tradicional de los Tuareg malienses, es decir se encuentran las mismas alianzas así como las mismas relaciones de hostilidad entre las tribus y confederaciones, que las que se describen en la literatura tuareg. Como se verá, las relaciones que se ven hoy en día solo tomaron forma a comienzos de siglo [XX] luego de la penetración colonial. De otra parte, esta división refleja a su vez una evolución social de dicha sociedad, que hasta el momento no había sido analizada: el cambio social en los tuareg provocado por el exilio masivo a países vecinos, especialmente Argelia y Libia13.

A pesar de dicha división, desde comienzos de 2012 la rebelión al norte de Malí ha sido visible y ha tenido efectos que van más allá de lo político, como el mencionado golpe de Estado. En particular, se debe aludir a la crisis humanitaria que ha supuesto el levantamiento del MNLA y el golpe de Estado como consecuencia de la imposibilidad del gobierno central de Bamako para contrarrestar la ofensiva rebelde.

En este punto, se debe aclarar lo siguiente: el golpe de Estado tiene su origen en la debilidad estatal del gobierno central por garantizar la seguridad. Ciertamente, el motivo por el cual un grupo de oficiales del ejército se tomó el poder, tuvo su origen en la falta de suministros de material militar para combatir a los rebeldes tuareg en el norte. Según el jefe de los rebeldes, capitán Amadou Haya Sanogo, el presidente maliense derrocado Amadou Toumani Touré era responsable de la falta de control en el norte y a su vez debía ser juzgado por malversación de fondos. He aquí el origen inmediato del golpe. No obstante, existe una serie de antecedentes que deben ser revisados y que dan cuenta de la complejidad de la situación.

En realidad la crisis venía profundizándose desde hace varios años. El presidente militar Toumani Touré, había accedido al poder mediante un golpe de Estado en marzo de 1991, luego de lo cual convocó a elecciones para garantizar una transición hacia la democracia. Por ende, fue elegido en 2002 y reelegido en 2007 y se esperaba una segunda reelección en 2012 que fue interrumpida por el golpe 14. Esto como consecuencia del control adquirido por los rebeldes tuareg en el norte del país desde finales de marzo de 2012.

Dicho de otro modo, en el fondo lo que está impulsando la independencia de la región de Azawad no tiene que ver con la identidad de la población tuareg. La causa fundamental es la misma para la independencia de Eslovenia en su momento, la de Kosovo y la de Sudán del Sur: la debilidad del Estado provocada por su proceso inacabado de construcción. Esta debilidad conduce a violaciones a los derechos humanos a gran escala, que no se solucionan necesariamente con el acceso a la independencia.

El caso de Malí es suficientemente ejemplarizante de dicha problemática. Normalmente, existen dos razones que jalonan las independencias de los grupos sociales dentro de un Estado, una que a todas luces es legítima y otra que puede ser puesta en tela de juicio. La que resulta legítima es aquella en que una nación es sometida por otra y se pone en riesgo su supervivencia. Los casos de esta lógica no son abundantes pero están presentes en conflictos como el palestino-israelí y el saharaui en el sur de Marruecos.

En ambos casos existen naciones cuya supervivencia está en riesgo, no por la debilidad de los Estados (Israel y Marruecos) sino por una voluntad que se expresa en una política sistemática de negación de derechos y la aniquilación de lo que se entiende como el enemigo.

En contraste, en otros casos las disputas tienen que ver más con el hecho de que algunos Estados son incapaces de gestionar todas las demandas de las subunidades nacionales. Expresado de otra forma: la causa para estas independencias radica en el proceso fallido o inacabado del Estado-nación, por ende su solución no depende de que de dichas subunidades accedan a su independencia.

En Malí dicha problemática es fehaciente. Ello se puede apreciar en lo expresado por algunos líderes de la rebelión tuareg y miembros del MLNA. Su principal dirigente Nina Wallet Intalou ha expresado en varias ocasiones la necesidad de acceder a la independencia, insistiendo en que una federación o mayor autonomía significan una regresión. A su vez, la líder reconoce la presencia en el norte del país de AI Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) con efectos nefastos para la población tuareg.

Ella repara en el hecho que la presencia de estas células significa un daño de consideración a la población que defiende el MLNA. En sus declaraciones desde su exilio en Nuakchot (capital de Mauritania) se puede leer lo siguiente:

"AQMI está ocupando nuestro territorio, los hombres ni siquiera pueden fumar [...] Ellos combaten contra nuestra cultura, nuestra identidad [..] y Malí nunca ha hecho nada contra ellos. Nos quieren borrar, con la complicidad de Argelia15."

En esta declaración se puede observar que en realidad el problema está en la ausencia del monopolio legítimo de la violencia por parte del gobierno de Bamako. éste ha sido el origen no sólo del golpe de Estado sino de la rebelión tuareg.

Por ello, no debe sorprender que los rebeldes tuareg y los militares malienses coincidan en su premisa central para haber utilizado la fuerza, unos con el propósito de emancipación y otros golpista. En el fondo lo que ambos reclaman es que el aparato estatal sea utilizado para salvaguardar la vida de los ciudadanos. Esencialmente si se mira el problema desde una perspectiva amplia podría ser resuelto si el Estado de Malí recupera algunas prerrogativas que ha venido perdiendo lo cual ha generado una ausencia de estatalidad que no se soluciona con una fragmentación, sino con lo contrario: el fortalecimiento de un Estado plurinacional.

Hasta el momento, los enfrentamientos entre golpistas y rebeldes han causado una crisis humanitaria que se ha extendido a países vecinos. La situación es crítica en las ciudades del norte de Malí como Gao, Tombuctú, y Kidal. A comienzos de 2012 los desplazados ascendían a 260.000 y de éstos, 107.000 eran refugiados internos. El resto había buscado protección en países vecinos. Niger habría recibido a unos 29.000, Burkina Faso 46.000, Mauritania 56.000 y Argelia 30.00016. Estas cifras revelan la crudeza de los combates alimentados por la ausencia del control estatal. Algo que podría empeorar si se desintegra Malí.

El futuro de la seguridad regional

Esta tendencia permite observar que en algunos casos recientes en que se ha reconocido la independencia de algunas naciones como en Kosovo y Sudán del Sur, los problemas más apremiantes que aquejan a estas sociedades no han desaparecido. Dicho de otro modo, la independencia no ha sido la solución, y lo que es peor, se podría decir que algunos problemas se han agravado.

En el caso de Sudán, la partición del país luego de un referendo que culminó en la declaración de independencia de Sudán del Sur el 11 de julio de 2011, abrió la vía para la exacerbación de dos conflictos.

En primer lugar, se ha dado un incremento de combates militares entre Jartum (capital de Sudán) y Juba (capital de Sudán del Sur) a propósito de la ciudad de Heglig rica en recursos petroleros. Aunque la comunidad internacional comparte la visión de que esta ciudad le corresponde al norte y así fue confirmado por un tribunal de arbitramento (Corte Permanente de Arbitramento de la Haya) que declaró que esta ciudad hace parte del Estado norsudanés de Kor-dofán Sur, las autoridades de Juba se niegan a aceptar dicha jurisdicción17.

Por ende, desde comienzos de abril de 2012 emprendieron acciones militares para la "recuperación" de la ciudad. A pesar de los esfuerzos de la Unión Africana que trató de desempeñar un papel activo, las posibilidades de pacificación no son claras respecto al futuro18.

En segundo lugar, la situación en Darfur que según la nueva división quedó bajo el control del norte también ha empeorado. En dicha zona se han reportado bombardeos para mitigar las acciones de guerrillas que quieren la independencia con un aparente apoyo de militares de Sudán del Sur. A su vez, a pesar del embargo de armas impuesto a Sudán se tienen informaciones de que este gobierno adquirió un avión Antonov que se suma a los cinco Sukhoi utilizados en las campañas de bombardeo en Darfur19.

Este se vislumbra desde ya como uno de los conflictos que mayor incidencia podría tener sobre la estabilidad regional; se deben recordar las tensiones en el pasado entre Tchad y Sudán a propósito de Darfur y la crisis de refugiados que el conflicto puede suponer.

En segundo lugar, en Kosovo la situación también está lejos de ser resuelta. Existen dos problemas graves de difícil solución; la corrupción y criminalidad de alto nivel rampante que impide cualquier avance en el tema del desarrollo y la población ortodoxa-serbia de Mitrovica que es víctima de violaciones constantes a los Derechos Humanos.

En cuanto al primer tema, en 2010 se destapó uno de los casos más escandalosos en la política europea; el tráfico de órganos que durante más de una década funcionó en Kosovo. En medio de la polémica, un informe de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa señaló al primer ministro kosovar, Hashim Thaci como uno de los responsables por dicho tráfico. Según el informe, Thaci era uno de los principales dirigentes del grupo Drecna que operaba en un valle con ese nombre21. A pesar de la presión internacional, la mafia ha ganado espacios en el Estado kosovar y dichos crímenes no han sido juzgados como se esperaba.

Actualmente, el Estado kosovar es uno de los más pobres de Europa, con un desempleo que alcanza el 47%, una pobreza que ronda el 45% y una extrema pobreza que cubre el 17% de la población21.

La creación precipitada de Kosovo abre de nuevo las posibilidades a la inestabilidad en la zona de los Balcanes Occidentales. Esto representa un reto en materia de seguridad para Europa que aún no encuentra un consenso con respecto al tema del reconocimiento de Kosovo ni a la entrada de Serbia a la Unión Europea. Ambos temas están íntimamente ligados a la seguridad regional.

Apuntes finales

Como se ha podido apreciar, la tendencia que marca un aumento considerable de los Estados en el sistema global en la década de los noventa, hubiese podido ser asumida como una forma de democratización de la vida internacional.

Esta democratización se dio efectivamente con el conjunto de Estados que surgieron en la década de los 60 y 70 en el contexto de la descolonización. No obstante, en el escenario actual subsisten dudas con respecto a los intereses que motivan algunas de esas independencias, especialmente en cuanto a un grupo de potencias que desempeñan un papel clave en dicho reconocimiento.

Con esto en consideración, se puede plantear que uno de los desafíos mayores para la seguridad regional e incluso global tiene que ver con la fragmentación o pulverización del mundo. Los casos descritos en este texto hacen prever mayores problemas luego del proceso de independencia. Aún peor, algunas naciones que se han organizado durante décadas para constituir un Estado ven como dicha posibilidad se dilata indefinidamente, como ocurre con los palestinos y saharauis.

Por ende, es importante que se analicen estos nuevos Estados y se examine su viabilidad. En el fondo, en varios de estos casos el problema reside en un proceso inacabado del Estado-nación. En ese fortalecimiento debería residir la solución a dichos problemas, la independencia por el contrario sugiere mayores conflictos.


1 BONIFACE. Pascal. La prolifération étatique: un défi stratégique majeur En: La Revue Internationale et Stratégique (2000) p. 59-64
2 Traducción libre del autor. En el texto original aparece así: [...] il avait commencé au début XXe siècle par la désintégration des Empire espagnol et portugais d'Amérique qui, en une génération, a été l'origine de la formation de vingt-trois nouveaux états indépendants, entre le Rio Grande et la Patagonie. THUAL, Francois. La fragmentation du monde. Une bonne dominance? En: Le débat (2002) p. 163
3 Ibíd. p.164
4 Junto con Léopold Sedar Senghor y Léon Contran Damas
5 Traducción libre del autor. En el texto original aparece así: «[...] la vie des colonisés d'Afrique, des victimes d'une féroce ségrégation aux Etats-Unis, ou des peuples Caribéens soumis, gardait à Haïti toute sa charge symbolique : un peuple qui, seul contre tous, s'est libéré de l'esclavage.»
WARCNY. Christophe. Conversations sur Haiti avec Césaire. En: Le Monde Diplomatique. 19 de abril de 2008
6 ROSIÈRE, Stéphane. La fragmentation de le space étatique mondial. Réflexions sur l'augmenation du nombre des états. En: L'espace politique. 2010
7 Ibid.
8 TODOROVA, María. The Balkans from Discovery to Invention. En: Slavic Review (1994) p. 453
9 THUAL. Francois .Op. Clt. 163
10 Ibid. p. 166
11 Ibid.
12 KLUTE, Georg. Hostilités et alliances. Archéologie de la dissidence des Touaregs au Mail. En: Cahier d'études Africaines (1995) p.56
13 Traducción libre del autor. En el texto original aparece así: « La division du mouvement rebelle des Touaregs maliens est aujourd'hui un fait accompli. Mon hypothèse est que la scission du mouvement rebelle au Mail est d'une part le reflet de la société traditionnelle des Touaregs maliens, c'est-à-dire qu'on y retrouve les mêmes alliances et les mêmes relations d'hostilité entre tribus et confédérations, que celles décrites par la littérature traitant des Touaregs. On verra plus tard que ces relations n'ont pris leur forme actuelle qu'au début du siècle, lors de la pénétration coloniale. D'autre part, cette division reflète aussi une évolution sociale de cette même société qui. jusque-là, à plus ou moins échappe à l'analyse: l'évolution sociale des groupes de Touaregs exiles dans pratiquement tous les pays voisins, et surtout en Algérie et en Libye.» Ibid.
14 Mali: L’ex-président "ATT" s’est exilié au Sénégal. En: Le Monde. 20 de abril de 2012
15 Traducción libre del autor. En el texto original aparece así: "AQMI est en train d’occuper notre territoire, même les hommes ne peuvent plus fumer." "Ils combattent notre culture et donc notre identité, et le Mali n’a jamais rien fait contre eux. Ils veulent nous effacer, avec la complicité de l’Algérie." MANDRAUD. Isabelle. Nina Wallet, la pasionaria indépendentiste des Touareg Maliens. En: Le Monde. 18 de abril de 2012
16 Crise au Mali: plus de 268 00 réfugiés depuis mi-janvier. En: Le Monde. 19 de abril de 2012
17 Giving divorce a bad name. En: The Economist. 2012
18 La tension entre le Soudan du Sud et le Soudan ne s'apaise pas. En: Le Monde. 28 de abril de 2012
19 Giving divorce a bad name. Op. Cit.
20 JIMÉNEZ BARCA. Antonio. Kosovo 'engordó' a presos serbios para traficar con sus riñones. En: Ei País de Espana. 16 de dicembre de 2010
21 WORLD BANK. Kosovo- Country Brief. 2012



Bibliografía

1 BONIFACE, Pascal. La prolifération étatique: un défi stratégique majeur. En: La Revue Internationale et Stratégique (2000) p. 59-64

2 Crise au Mali: plus de 268 00 refugiés depuis mi-janvier. En: Le Monde. 19 de abril de 2012.

3 Giving divorce a bad name. En: The Economist. 2012

4 JIMÉNEZ BARCA, Antonio. Kosovo 'engordó' a presos 10 serbios para traficar con sus riñones.En: El País de España. 16 de dicembre de 2010

5 KLUTE, Georg. Hostilités et alliances. Archeologie de la dissidence des Touaregs au Mali. En: Cahier d'études Africaines (1995) p. 55- 71

6 La tension entre le Soudan du Sud et le Soudan ne s’apaise pas. En: Le Monde. 28 de abril de 2012.

7 MANDRAUD, Isabelle. Nina Wallet, la pasionaria indépendentiste des Touareg Maliens. En: Le Monde. 1 8 de abril de 2012

8 Mali: Lex-président «ATT» s’est exilié au Sénégal. En: Le Monde. 20 de abril de 2012.

9 ROSIÈRE, Stéphane. La fragmentation de le space éta tique mondial. Réflexions sur l’augmenation du nombre des états. En: Lespace politique. 2010

10 THUAL, Francois. La fragmentation du monde. Une bonne dominance? En: Le débat (2002) p.163-172

11 TODOROVA, María. The Balkans from Discovery to In vention. En: Slavic Review (1994) p.453-482

12 WARGNY, Christophe. Conversations sur Haiti avec Césaire. En: Le Monde Diplomatique. 19 de abril de 2008

13 WORLD BANK. Kosovo- Country Brief. 2012