Artículo

Revista Estudios en Seguridad y Defensa 7(13): 35-43, 2013

Mensajes subrepticios y lecciones expresas: América Latina y la primavera árabe más de un año después

FARID BADRÁN ROBAYO*


*Internacionalista de la Universidad del Rosario. Candidato a Magister en Análisis de Problemas Políticos, Económicos e Internacionales contemporáneos Universidad Externado - Ministerio de Relaciones Exteriores. Asesor de la Dirección de Asuntos Económicos. Sociales y Ambientales Multilaterales. Ministerio de Relaciones Exteriores. Correo: faridbadran26@yahoo.fr


Recibido: 20 de Mayo de 2012
Evaluado: 21 de mayo- 5 junio 2012
Aprobado: 8 de junio 2012


Tipología: Revisión documental, artículo reflexivo.


Palabras clave: democratización, revueltas, institucionalización, transición.


El presente artículo analiza las enseñanzas que deja el escenario de la primavera árabe en el panorama socio político latinoamericano. De la misma forma, el artículo señala algunas lecciones de América Latina para los Estados del Medio Oriente y el Norte de áfrica a la luz de los proceso de democratización de las décadas de 1980 y 1990 en el hemisferio.


Introducción

La primavera árabe no es un fenómeno unívoco. Si bien sus causas tuvieron en un momento dado factores comunes', el desarrollo de los levantamientos y el desenlace al que llegaron, no han sido los mismos. Egipto, Libia, Siria y Túnez son prueba clara de ello. Por lo anterior, la primavera árabe constituyó un escenario complejo en función de su heterogeneidad. Ello ha arrojado lecciones y resultados diversos; mensajes que se pueden descifrar a la luz de sus experiencias y enseñanzas que estos Estados podrían recoger a partir de otros procesos históricos mundiales con características similares.

América Latina a priori tendría poco que decir y aprender a partir de los episodios en el Medio Oriente y Norte de Africa (MENA). Sin embargo, un análisis más profundo permite entrever algunos elementos y lecciones mutuas que cada una de estas regiones podría considerar eventualmente, de cara a la obligación de consolidar y perpetuar escenarios socio - económicos estables hacia las naciones de las que se componen.

En ese sentido cabría preguntarse ¿Cuáles son los mensajes que dejan en América Latina y en el MENA los episodios acaecidos en el marco de la primavera árabe de cara a la estabilización de escenarios socio - económicos regionales?

El corto mensaje de la primavera árabe para América Latina estriba en el hecho de demostrar, que los autoritarismos están lejos de ser los modelos políticos idóneos para sortear las demandas y necesidades socio - políticas contemporáneas. Esto se debe a que carecen de la aprobación internacional de la movilidad y la modernización institucional para ello. Por su parte, el largo mensaje de América Latina para los países árabes se dirige a la lección derivada de la experiencia de-mocratizadora latinoamericana tras el fin de las dictaduras en la región. Tales procesos reafirmaron valores y reglas conductuales de los Estados, dirigidas al respeto del derecho internacional y el multilatéralisme sobre la base de las organizaciones internacionales.


El corto mensaje de la primavera árabe o el anacronismo de los regímenes totalitarios.

En la escena académica, así como en los círculos políticos e intergubernamentales, ha quedado ampliamente establecido el hecho de que los motivos de los levantamientos populares en el MENA obedecieron, casi de manera exclusiva a los malestares socio económicos que presentaba la población2, especialmente las generaciones jóvenes y de mayor capacidad productiva3, quienes adolecen de altos niveles de desempleo y una calidad de vida deficiente4. Ese malestar se sumó al hecho de una institucionalidad política autoritaria y obsoleta para conjurar las necesidades contemporáneas que impusieron las naciones5.

La mayoría de los Estados del MENA estuvieron o continúan estando gobernados por un mismo dirigente desde hace varias décadas. La característica tribal de varias de esas naciones como la libia, dificulta además la cohesión social. El deterioro institucional que ello sugiere en función de la corrupción política y económica es alto; máxime en Estados con importantes recursos como el petróleo, que elevan sensiblemente su importancia estratégica desde el cariz geopolítico.

Sin embargo, la lógica de la Guerra Fría ya no rige con la misma fuerza la configuración de las relaciones internacionales. Los Estados ya no son la única unidad de análisis válida para explicar las relaciones de poder. La sociedad civil ya no es el mero contenido de esa unidad monolítica que podía soslayar con un alto grado de fuerza los derechos y las libertades de los individuos, tal como ocurriera con las dictaduras en América Latina, España, y Portugal a lo largo de distintos periodos del siglo XX.

Hoy el escenario es diferente. Las dictaduras y casi cualquier asomo de régimen autoritario no surten en la población la misma legitimad que haga posible la gobernanza y la gobernabilidad. Por el contrario, se constituye actualmente como el referente de las antipatías y las aversiones por parte de los Estados. No por ello, las dictaduras y los regímenes autoritarios han dejado de existir. Algunos Estados en el Magreb, el Norte de áfrica y Medio Oriente aún manejan sistemas políticos de esa naturaleza, lo cual supone algunas consecuencias en materia de apoyo y aprobación internacional6.

Falta de apoyo internacional a los gobiernos autoritarios

En efecto, los regímenes políticos del MENA comprendieron altos niveles de concentración de poder.7 Esto, además de comportar fenómenos de corrupción, supone también un alto nivel de autoritarismo manifiesto en una mínima tolerancia a la oposición política, una inflexibilidad institucional, y unos medios de represión que en varias ocasiones se antojan desproporcionados. Ejemplo de esas propiedades se evidenció en los casos de Libia bajo el régimen de Gadafi; y el actual régimen sirio comandado por Al Asad. Todo esto evidencia la imposibilidad de hallar una salida efectiva a la crisis socio - política que enfrenta.

Esos autoritarismos desmedidos, que comportan inclusive visos de megalomanía, son cada vez más reprobables por parte de distintos actores del sistema internacional.

Este rechazo internacional potencia el grado de sensibilidad de estos panoramas, en la medida en que los levantamientos (que fueron inicialmente un asunto interno) comprometen y llegan a suponer una amenaza para la paz y la seguridad internacional. Los casos de Libia y Siria han sido una de las principales preocupaciones de la seguridad internacional actual. Los problemas que se han evidenciado en Libia tras la muerte de Gadafi, se combinan con la inmovilidad internacional respecto del escenario sirio, por cuenta de la resistencia de Al Asad de abandonar el poder Pese a esto, las organizaciones internacionales como la ONU y la OTAN se ven en la imperiosa necesidad de actuar para procurar estabilizar los escenarios correspondientes. Esto supone cierto nivel de consenso y una amplia asignación de recursos por parte de los Estados miembro de estas organizaciones.

Y, si bien en el contexto de Guerra Fría, algunos autoritarismos fueron apoyados e inclusive patrocinados por potencias mundiales para mantener el statu quo, como el caso de Chile en 19738 y Argelia con el caso de Abdelaziz Buteflika9, hoy día son las democracias los regímenes políticos favorables al apoyo internacional en función de los valores que preconiza y procura para las diferentes naciones.

Esa ausencia de apoyo internacional, sumada al hecho de las amenazas a la paz y seguridad internacionales, dan como resultado un involucra-miento más activo por parte de otros actores, lo cual termina complejizando aún más el delicado escenario socio político en el MENA.

Anacronismo y ausencia de movilidad institucional.

El otro gran problema que evidencian los levantamientos de la primavera árabe, y que constituyen uno más de los mensajes subrepticios para América Latina, estriba en el estado paquidérmico y monolítico de las instituciones políticas y económicas. Las instituciones, como medios regulatorios de las relaciones y dinámicas socio - políticas de los Estados, son las principales garantes de la estabilidad en función de la legitimidad, gobernabili-dad y gobernanza que constituyen10.

Son también el recurso de referencia de la nación hacia el Estado; y en la medida en que las mismas empiecen a ir en un detrimento sistemático de las condiciones socio - económicas de la nación, esa institucionalidad verá como consecuencia un socavamiento de la legitimidad y del valor representativo que supone.

En varios Estados del MENA, la institucionalidad encontraba altos grados de vicio, por cuanto no existe una real división de poderes10 10 11. Tal fue el caso de Libia o el de Egipto en buena parte. Mandatos de más de treinta años como los que se presentan en esta región, sugieren un proceso de adaptación de la institucionalidad a las demandas del gobernante antes que a las necesidades de la población. Por otro lado, las diferencias entre una política de gobierno y una política de Estado se hicieron difusas en un alto grado. Esto a su vez implica un constreñimiento de la acción parlamentaria reduciendo la dinámica legislativa a un escenario de un solo partido político.

Efectos Políticos

Los efectos políticos que la primavera árabe puede producir en Latinoamérica se circunscriben básicamente a una polarización producida por los Estados latinoamericanos aversos a la figura de Estados Unidos en su discurso. Es decir, para actuar consecuentemente con sus postulados ideológicos e ir en contraposición de las dinámicas norteamericanas, algunos de estos gobiernos procurararon apoyar a los gobernantes del MENA que están en proceso de derrocamiento o que a día de hoy ya han sido derrocados.

Tal es el caso de Venezuela12, Cuba y Nicaragua, quienes en reiteradas ocasiones defendieron la perpetuación de Ornar al - Gadafi en el poder en Libia y de Al Asad en Siria, demostrando al tiempo un franco desacuerdo con las intervenciones ejecutadas por la OTAN en Libia y con la accidentada posibilidad de intervención en Siria.

En ese sentido, los Estados latinoamericanos aversos a las acciones provenientes de los Estados Unidos y la Unión Europea, pueden encontrar ciertas afinidades con las potencias emergentes que también se han mostrado renuentes a la intervención en la región y contribuir en la presión internacional de esta facción de Estados ,de cara a las dinámicas efectuadas en el MENA. Brasil, China y Rusia son claro ejemplo de ello13.

No obstante, y más allá del componente ideológico de algunos Estados latinoamericanos, las repercusiones de la primavera árabe en la región no tienen un mayor componente político, en la medida en que los lazos diplomáticos de América Latina no han denotado una real importancia estratégica en el curso de las relaciones bilaterales o multilaterales con la región.

El mensaje subrepticio del MENA para Latinoamérica.

La primavera árabe es la muestra de cómo la sociedad civil tiene cada vez mayor capacidad de influencia y participación en la defensa de una serie de reivindicaciones que paradójicamente son básicas: Unas mejores condiciones socio - económicas y una institucionalidad política eficiente, justa y democrática. No obstante, si bien los levantamientos populares pueden surtir efectos deseados en la búsqueda de cambios gubernamentales hacia la democracia, también es cierto que las características socio - políticas y cuJturales del mundo árabe, han sido históricamente más proclives a tener gobiernos de carácter autoritario que a ser gobernados por sistemas de valores típicamente occidentales14.

Sin embargo, hoy las condiciones políticas internacionales son diferentes. Se ha hecho viva la presencia de las nuevas generaciones que ya no son hijas del periodo de la Guerra Fría. Los jóvenes del mundo árabe observan y tienen nuevas necesidades, se identifican en nuevos valores y por supuesto son agentes activos en el escenario de la globalización contemporánea.

El levantamiento popular tunecino, el egipcio, el libio; y los que se desarrollan actualmente como el sirio, son una muestra de todo ese escenario de inconformidad, aunado a nuevas características y variables sociales que pueden no ser tradicional o puramente árabes. Pero más allá de eso, se han constituido tácitamente como la prueba de que es posible subvertir un orden autoritario establecido en pos de reclamaciones masivas y comunes que se convierten a la postre en la manifestación de un "verdadero" interés público15.

El mensaje subrepticio que puede apropiar América Latina a partir de escenarios tan convulsos estriba entonces en observar, cómo los regímenes autoritarios están prácticamente abocados al fracaso político, económico, institucional e internacional.

Por lo anterior, otro mensaje que arroja este escenario, señala a las democracias como los modelos políticos más favorables para sortear las necesidades que imponen la política interna e internacional de nuestros días. Basado en sus principios, es posible consensuar y proyectar las directrices de acción en los diferentes círculos de acción interna y externa. Otros Estados ,que comparten los mismos regímenes de gobierno, se mostrarán más proclives a estrechar relaciones en la más básica lógica kantiana de la paz democrática.

El largo mensaje de América Latina para el MENA: Democratización, multilatéralisme y Derecho Internacional.

América Latina por su parte tiene mucho más por decir al MENA de cara a los escenarios de la primavera árabe. El proceso de consolidación de la democracia latinoamericana desde las independencias, se ha visto expoliado por las dictaduras y autoritarismos. El siglo XX especialmente ha estado determinado por largos periodos dictatoriales, que han modelado en buena parte la configuración, la estructura y el funcionamiento actual de los Estados en América Latina.

La siguiente tabla muestra una proporción porcentual de los periodos de las dictaduras en América Latina desde las independencias.

Como se puede apreciar, ningún Estado de la región ha resultado indemne a las dictaduras. Ellas han constituido una fracción importante dentro del total de los periodos de gobierno de cada país. No obstante, América Latina a finales de los 80 y principios de los 90 empieza a experimentar una transición hacia la democracia. Ello se debió básicamente a:

En efecto, la transición latinoamericana hacia la democracia se hizo más fácil y rápida a partir del cumplimiento del derecho internacional y sobre el vehículo del multilateralismo. Las organizaciones internacionales interesadas en ello, como la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la OEA, depositaron importantes cantidades de ayuda técnica y económica en asuntos como la modernización institucional, la implementación de mecanismos de control y vigilancia de políticas; y nuevos modelos de gobierno a través de la gestión y desarrollo de políticas públicas de índole participativa.

¿Quiere decir eso que las democracias latinoamericanas son perfectas?

En lo absoluto. Si bien, en el tránsito a la democracia de los 90 las grandes movilizaciones sociales no tuvieron mayor participación en la región, hoy día sí se puede apreciar como ,en varios casos, las movilizaciones sociales son efectivas en la denuncia de sus malestares colectivos.

Los casos de Bolivia y Ecuador son ilustrativos19, si se tiene en cuenta que la sociedad civil de estos países ha derrocado en repetidas ocasiones a diferentes gobiernos al poder, cuando estos han denotado una incapacidad en resolver sus reivindicaciones más sensibles. Justamente, el problema que tiene hoy Bolivia con el gobierno de Evo Morales quien enfrenta a los mismos indígenas que lo pusieron en el poder, se considera un asunto de cuidado. Las movilizaciones ya han dejado una fuerte percepción de debilidad y resquebrajamiento institucional, así como han puesto de manifiesto la incapacidad estructural del Estado boliviano para contener pacíficamente los levantamientos y atender con soluciones políticas las demandas de los afectados.

De la misma forma, el panorama de goberna-bilidad en Venezuela es también digno de analizar. Desde la llegada al poder del presidente Hugo Chávez, ha habido un fuerte cambio estructural de varias instituciones venezolanas20 como es el caso del Congreso, la Constitución Política y las Fuerzas Militares. Chávez va a completar doce años en el poder, y salvo que su actual enfermedad le impida continuar en la presidencia, sus pretensiones no parecen contemplar dejar el Palacio de Miraflores.

Por otra parte, problemas como el golpe de Estado en Honduras, la reconstrucción institucional del Estado argentino por cuenta del peronismo, o la proverbial situación cubana, permiten entrever que la democracia en América Latina es una tarea en constante estado de consolidación.

Sin embargo, la institucionalidad política funciona en la mayoría de Estados a pesar de problemas estructurales como la corrupción o la falta de recursos para apalancar medidas determinadas. El ejercicio democrático además suele fluir libremente en los Estados. Las elecciones no tienen (al menos no en la misma intensidad) los problemas que presentan los comicios en Estados como los subsaharianos.

Todo lo anterior ha permitido un proceso de modernización e inserción internacional por parte de la región. Latinoamérica ha pasado de ser un mero oferente de bienes básicos y comodities, a ser también receptáculo de importantes cuotas de inversión extranjera directa (IED) y de movilidad de capitales financieros21, lo cual no sería posible sin regímenes democráticos que amparen el fortalecimiento y expansión del capital.

El largo mensaje de América Latina para el MENA, consiste en la lección expresa y fehaciente de cómo la respuesta socio - política de los Estados que han pasado por largos periodos de regímenes autoritarios, encuentran solución en la transición hacia un régimen democrático, a través del fomento del multilateralismo, el respeto al derecho internacional y el apoyo de las organizaciones internacionales, de cara a la modernización y consolidación institucional.

Sin embargo, puede que las democracias, con los valores típicamente occidentales que comportan, no sean la solución definitiva para los Estados del MENA. La cultura árabe comprende grados de complejidad más profundos, y una serie de principios y valores que pueden llegar a extrapolarse de cara a la democracia22. El caso de la democratización iraquí y el proceso afgano carecen de garantías y de respaldo en muchos sentidos. Son democracias débiles que se encuentran mediadas por elementos de alta sensibilidad como su situación geográfica, sus recursos y las nuevas amenazas como el terrorismo y el crimen transnacional organizado.

En cualquier caso, los regímenes autoritarios están lejos de ser la salida a la crisis que desató la primavera árabe. La democracia permite a pesar de sus imperfecciones, un rango más amplio de participación y acción por parte de la ciudadanía, así como un margen de movilidad institucional más elevado para hacer frente a las demandas y necesidades que impone la política interna e internacional en nuestros días.


A manera de conclusión

Más allá del mensaje subrepticio de que ningún régimen autoritario puede prevalecer en el sistema, por cuanto no es realmente capaz de responder a las demandas sociales que se imponen en nuestros días; la llamada Primavera árabe no deja tantas lecciones y efectos para América Latina como podría pensarse en un momento dado. Por el contrario, son más las lecciones que tiene América Latina para dar a los Estados que vienen de experimentar procesos de cambio socio político. Estos aprendizajes estriban especialmente en la experiencia latinoamericana de democratización de la década del 90, tras el derrumbe de las dictaduras militares de los años 70 y 80. Esa transición política en la región se fundamentó en el respeto y cumplimiento del derecho internacional, el fomento del multilateralismo regional y el apoyo para la modernización institucional proveniente de las organizaciones internacionales.

Este es un proceso que aún no termina en América Latina. Sin embargo, es un modelo digno de analizar en el marco de estudio de las transiciones y cambios políticos que se están presentando en Medio Oriente y el Norte de áfrica. Más de un año después de la primavera árabe, no se vislumbra aún la solución a los escenarios en Egipto, Libia y Siria. La democracia puede ser la salida, pero no el remedio unívoco para la estabilización de uno de los panoramas mas convulsos de la seguridad internacional de nuestros días.


1 BLANCO NAVARRO, José María. Primavera árabe. Protestas y revueltas. Análisis de factores. Instituto Español de Estudios Estratégicos. Documento 52. España. 2011, pp 1 - 8.
2 DE LARRAMENDI, Miguel. Del malestar social a la protesta política árabe. En: Política Exterior. No. 140 Vol: XXV Marzo - Abril de 2012. pp. 44 - 55. ALADI. [En línea] Disponible en: http://www.aladi.org/nsfaladl/portalrevlstas.nsf/grandeWeb/P55_140/$FILE/surnarloP55 140.pdf [Consultado el 25 de septiembre de 2011]
3 TRUJILLO FERNANDEZ. Alfredo. Primavera de Indignación En: Cómo los jóvenes cambian al mundo. El correo de la UNESCO. Julio - Septiembre de 2011. [En línea] Disponible en: http://unesdoc.unesco.org/lmages/0019/001937/193773s.pdf [Consultado el 29 de septiembre de 2011]
4 HANELT . Christian-Peter y Michael Bauer. Los países árabes: entre la revolución y la represión En: Spotlight Europe No. 2011/03 - Junio de 2011. Bertelsmann Stiftung, p. 3.
5 VINCNALI. Heber A. Segunda ola: Marruecos ¿Primavera o solo un espejismo? En: Consejo Uruguayo Para las Relaciones Internacionales. Estudio No. 05/11 21 de agosto de 2011. p 18.
6 TOZY, Mohamed. De Irak al Magreb: Una reglón en cambio. En: Afkar Ideas Políticas. Primavera 2005. España, p 68.
7 IZQUIERDO BRICHS. Ferran. (ed) Poder y Regímenes en el mundo árabe contemporáneo. Fundación CIDOB. Barcelona. 2009, p 46.
8 FERRER. Aldo. El futuro de Nuestro Pasado. Buenos Aires. Fondo de Cultura Económica. 2011, p. 54
9 LARRAMEND1, Hernando. Argelia tras la relección de Abdelaziz Buteflika. Real Instituto Elcano. España ARI 87 de 2004 [En línea] Disponible en: http://www.realinstitutoelcano.org/wps/wcm/connect/83a72b004f0l87eabe23fe3170baead VARI-87-2004-E.pdf?MOD=AJPERES&CACHEID=83a72bOO4fO187eabe23fe3170baeadl [Consultado el 15 de octubre de 2011]
10 GERMANI, Ciño. Democracia y Autoritarismo en la Sociedad Moderna. Clacso. Biblioteca Virtual. [En línea] Disponible en: http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/critica/nrol/germani.pdf [Consultado el 05 de octubre de 2011]
11 ABU -WARDA, Najib. Transiciones políticas en el Mundo árabe ante el Siglo XXI. En: Horizontes Internacionales. Universidad Complutense de Madrid. S.f, p. 6
12 CORREO DEL ORINOCO. Venezuela no reconocerá a los sublevados de Libia. Año 2 No. 552. 24 de Marzo de 2011 [En línea] http://www.correodelorinoco.gob.ve/wp-content/uploads/2011/03/C0562.pdf [Consultado el 05 de octubre de 2011]
13 SOLER, Eduard. Mucho más que Siria: las razones tras el veto ruso y chino. En: CIDOB. Febrero 2012. [En línea] Disponible en: http://www.cidob.org/es/publications/opinion/mediterraneo_y_oriente_medio/muchomasquesirialasrazonestraselveto_ruso_y_chino [Consultado el 25 de marzo de 2012]
14 ALMOND, Gabriel, y VERBA, Sidney. La cultura política. En: Diez textos básicos de ciencia política. Universidad Complutense de Madrid. S.f, p. 183
15 MÉNDEZ GUTIERREZ DEL VALLE, Ricardo. El nuevo mapa geopolítico del mundo. Valencia. Tirant Lo Blanch. 2011, pp 122 - 123
16 DAHL, Robert. La democracia, una guía para los ciudadanos. Buenos Aires. Taurus. 1999
17 DE LA LAMA. Jorge. Hacia la definición de un nuevo concepto sobre Seguridad Hemisférica. En: La seguridad hemisférica a fin de siglo. Chile. CEPAL 1995. p. 31
18 RADSECK. Michael. El sistema interamericano de seguridad: ¿quo vadis? Posiciones del Cono Sur a la luz de la Conferencia Especial sobre Seguridad Hemisférica. Hamburgo. Instituto de Estudios Iberoamericanos. 2004, p-39
19 COTLER. Julio. Bollvia-Ecuador-Perú, 2003-2004: ¿tempestad en los Andes? En: Real Instituto Elcano Documento de trabajo 51/2005. [ En línea] Disponible en: http://www.realinstitutoelcano.org/documentos/233/233_Cotler.pdf [Consultado el 06 de octubre de 2011]
20 ARENAS, Nelly. La Venezuela de Hugo Chávez: rentismo, populismo y democracia. En: Nueva Sociedad No 229. Septiembre - Octubre 2010, p. 77
21 CEPAL. La inversión extranjera directa en América Latina y el Caribe. Chile, 2011, pp. 103-135. [En línea]: Disponible en: http://www.eclac.org/publlcaciones/xml/9/43289/2011-322-LIE-2010-WEB_ULTIMO.pdf [consultado el 24 de marzo de 2012]
22 ARTEAGA, Félix. Cambios en el mundo árabe y sus repercusiones para España. Análisis de escenarios. Real Instituto Elcano. Working Paper 1/2011. España, pp 5 - 6



Bibliografía

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2 ALMOND. Gabriel, y VERBA, Sidney. La cultura política. En: Diez textos básicos de ciencia política. Universidad Complutense de Madrid. S.f

3 ARENAS, Nelly. La Venezuela de Hugo Chávez: rentis-mo, populismo y democracia. En: Nueva Sociedad No 229. Septiembre - Octubre 2010, p. 77

4 ARTEAGA, Félix. Cambios en el mundo árabe y sus repercusiones para España. Análisis de escenarios. Real Instituto Elcano. Working Paper 1/2011. España

5 BLANCO NAVARRO, José María. Primavera árabe. Protestas y revueltas. Análisis de factores. Instituto Español de Estudios Estratégicos. Documento 52. España. 2011, pp 1 -8.

6 CEPAL. La inversión extranjera directa en América Latina y el Caribe. Chile, 2011. pp. 103 -135. [En línea]: Disponible en: http://www.eclac.org/publicaciones/xml/9/43289/2011-322-LIE-2010-WEB_ULTIMO.pdf [consultado el 24 de marzo de 2012]

7 CORREO DEL ORINOCO. Venezuela no reconocerá a los sublevados de Libia. Año 2 No. 552. 24 de Marzo de 2011 [En línea] http://www.correodelorinoco.gob.ve/wp-content/uploads/2011/03/C0562.pdf [Consultado el 05 de octubre de 2011]

8 COTLER, Julio. Bolivia-Ecuador-Perú, 2003-2004: ¿tempestad en los Andes? En: Real Instituto Elcano Documento de trabajo 51/2005. [ En línea] Disponible en: http:// www.realinstitutoelcano.org/documentos/233/233_Cotler.pdf [Consultado el 06 de octubre de 2011]

9 DAHL, Robert. La democracia, una guía para los ciudadanos. Buenos Aires. Taurus. 1999

10 DE LA LAMA, Jorge. Hacia la definición de un nuevo concepto sobre Seguridad Hemisférica. En: La seguridad hemisférica a fin de siglo. Chile. CEPAL 1995, p. 31

11 DE LARRAMENDI, Miguel. Del malestar social a la protesta política árabe. En: Política Exterior. No. 140 Vol: XXV Marzo - Abril de 2012, pp. 44 - 55. ALADI. [En línea] Disponible en: http://www.aladi.org/nsfaladi/portalrevis-tas.nsf/grandeWeb/P55_140/$FILE/sumarioP55_140.pdf [Consultado el 25 de septiembre de 2011 ]

12 FERRER, Aldo. El futuro de Nuestro Pasado. Buenos Aires. Fondo de Cultura Económica. 2011

13 GERMANI, Gino. Democracia y Autoritarismo en la Sociedad Moderna. Clacso. Biblioteca Virtual. [En línea] Disponible en: http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/critica/nrol/germani.pdf [Consultado el 05 de octubre de 2011]

14 HANELT , Christian-Peter y Michael Bauer. Los países árabes: entre la revolución y la represión En: Spotlight Europe No. 2011/03 - Junio de 2011. Bertelsmann Stiftung, p. 3.

15 IZQUIERDO BRICHS, Ferran. (ed) Poder y Regímenes en el mundo árabe contemporáneo. Fundación CIDOB. Barcelona. 2009. p 46.

16 LARRAMENDI, Hernando. Argelia tras la relección de Abdelaziz Buteflika. Real Instituto Elcano. España ARI 87 de 2004 [En línea] Disponible en: http://www.rea-Iinstitutoelcano.org/wps/wcm/connect/83a72b004f0187eabe23fe3170baead1/ARI-87-2004-E.pdf?MOD=AJPERES&CACHEID=83a72b004f0187eabe23fe3170baeadl [Consultado el 15 de octubre de 2011]

17 MÉNDEZ GUTIERREZ DEL VALLE. Ricardo. El nuevo mapa geopolítico del mundo. Valencia. Tirant Lo Blanch. 2011, pp 122 - 123

18 RADSECK, Michael. El sistema interamericano de seguridad: ¿quo vadis? Posiciones del Cono Sur a la luz de la Conferencia Especial sobre Seguridad Hemisférica. Hamburgo. Instituto de Estudios Iberoamericanos. 2004, p-39

19 SOLER, Eduard. Mucho más que Siria: las razones tras el veto ruso y chino. En: CIDOB. Febrero 2012. [En línea] Disponible en: http://www.cidob.org/es/publications/opinion/mediterraneo_y_oriente_medio/mucho_mas_que_siria_las_razones_tras_el_veto_ruso_y_chino [Consultado el 25 de marzo de 2012]

20 TOZY, Mohamed. De Irak al Magreb: Una región en cambio. En: Afkar Ideas Políticas. Primavera 2005. España, p 68.

21 TRUJILLO FERNANDEZ, Alfredo. Primavera de Indignación En: Cómo los jóvenes cambian al mundo. El correo de la UNESCO. Julio - Septiembre de 2011. [En línea] Disponible en: http://unesdoc.unesco.org/images/0019/001937/193773s.pdf [Consultado el 29 de septiembre de 2011]

22 VINGNALI, Heber A. Segunda ola: Marruecos ¿Primavera o solo un espejismo? En: Consejo Uruguayo Para las Relaciones Internacionales. Estudio No. 05/11 21 de agosto de 2011, p 18.